martes, 22 de febrero de 2011

Como llegar de Boulder a Vail

Aquí en Sevilla, en las asignaturas con contenidos de evaluación psicológica, siempre se menciona la importancia del tránsito del modelo Boulder al modelo Vail. Son términos que te cuentan alguna de las primeras semanas del cuatrimestre en los temas de introducción histórica y pasan fácilmente desapercibidos, pero siempre que los veo me pregunto quiénes serán ese tal Boulder y ese tal Vail.

Resulta que no son personas, son lugares. Dos ciudades en el estado de Colorado, a ambos lados de las montañas rocosas. Las 123 millas que las separan se pueden cubrir en dos horas de coche por la interestatal 70.


Estas dos ciudades fueron el escenario de dos importantes reuniones de la American Psychology Association (APA): la conferencia Boulder en 1949 y la conferencia Vail en 1973. Ambas conferencias marcaron fueron determinantes para la discusión del papel que debía tomar un psicólogo clínico.

Cuando Lightner Witmer fundó la primera Clínica Psicológica en 1896, en Pennsylvania, la psicología era una disciplina teórica que se investigaba en laboratorio. De hecho, la American Psychology Association (APA) no vio con buenos ojos el surgir de un órgano para la práctica aplicada. Pero en pocas décadas este tipos de mecanismos proliferaron por los Estados Unidos.

La psicología clínica fue desarrollándose paulatinamente hasta que, tras la Guerra del Pacífico, cerca de dos millones de soldados veteranos volvieron a su país. Necesitados como estaban, se les brindó tratamiento psicológico. En esta segunda mitad de los años 40 los psicólogos terminaron de entender que su papel no se limitaba a la experimentación. Por ello, en la conferencia de 1949, se enuncia el modelo Boulder, en el que se concibe al psicólogo como, un profesional no solo investigador, sino también practicante.

Pero con el paso de los años, este modelo entrará en crisis. Por una parte, el proceso de evaluación psicológica se enfrentaba a una gran crítica social bien merecida. Las herramientas eran vistas en muchas ocasiones por los clientes como entrometidas, y gastaban mucho tiempo del paciente y del psicólogo para la cantidad de información que recogían. Además, Las pruebas habían sido diseñadas para una población de referencia de varones anglosajones blancos, por lo que los grupos sociales desfavorecidos, como las mujeres o las minorías raciales, eran instados a ajustarse a estándares externos para ser considerados sanos. Fue necesario un cambio de concepto, y se formalizó en el 73 con el modelo Vail, que proponía un psicólogo que no solo interviniera en el ámbito clínico tratando enfermos, sino que estuviera presente en toda demanda social en la que fuera requerido.

Hasta finales del siglo XX, la psicología ha seguido haciendo grandes avances, adaptándose a las circunstancias del momento, y expandido hasta el ámbito educativo, empresarial, social, y muchos más. En los últimos años estos esfuerzos, que con frecuencia llegaban a España con retraso, han sufrido un importante receso, de tal manera que, actualmente, el rol del psicólogo clínico como profesional sanitario está entredicho.

El 26 de Marzo, manifestación en Madrid.

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